En 1981, mientras distribuía el tiempo entre sus labores como docente de la Universidad de Costa Rica y su propio emprendimiento, se forjaba en el Doctor Otto Silesky Agüero el sueño de una escuela donde todos pudieran aprovechar sus talentos, donde todos pudieran aprender a su propio ritmo.
Esta visión se concretó en 1983, momento en que nació en Barrio Escalante de San José el que don Otto considera su hijo mayor, el Instituto de Educación Integral, referente de calidad académica y aprendizaje vanguardista.
Esta casa de estudios, que ha permitido el fortalecimiento del aprendizaje inclusivo en Costa Rica y que se enorgullece de haber podido aportar en la formación humana de sus queridos estudiantes durante más de 37 años, hoy se reinventa y responde a una necesidad latente en nuestro país, la formación de emprendedores.